viernes, 26 de febrero de 2016

¿SE ACABÓ EL TALENTO?

El béisbol de las Grandes Ligas sigue dando de que hablar de cara al Spring Trainning. El tema a tratar en el artículo de hoy son las salidas de las escuelas de scouts para poder optar por un lugar en el béisbol organizado. 

Muchos sabemos lo difícil que es ser un pelotero y el esfuerzo que esto implica, horas de entrenamiento, gimnasio, dormir, comer bien, etc. Con todo y eso se abrió la brecha luego de aparecer la lastimosa noticia de que solamente quedan en el territorio nacional cuatro escuelas. El problema fue el siguiente: 

Las políticas de estilo Marxista del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, han hecho que cerraran las escuelas de Grandes Ligas. En un reportaje realizado recientemente por Jhon Otis para NPR News, él redactó las siguientes ideas, y cito: 


Venezuela es hoy el segundo país que más jugadores extranjeros aporta al béisbol de las grandes ligas de Estados Unidos después de República Dominicana. Son centenares de jóvenes venezolanos que se han hecho famosos (y además millonarios) vistiendo alguna de las camisas de esos equipos. Jóvenes que en el béisbol de grandes ligas encontraron al oportunidad de salir de los barrios pobres y llevar a su familia cercana, incluso a familiares más lejanos, a una vida sin carencias y con oportunidades. Hoy ese talento recibe una muy mala noticia: Los equipos de Grandes Ligas de EE.UU. están cerrando sus academias de béisbol en Venezuela, debido a la situación de crisis que las políticas marxistas del gobierno de Maduro han creado en el país. Les traemos el reportaje de NPR sobre este caso.

Entre los jugadores de Grandes Ligas que se encuentran este mes en los entrenamientos de primavera, decenas de ellos son venezolanos. Entre ellos el dos veces Jugador Más Valioso (MVP) Miguel Cabrera, de los Tigres de Detroit y la estrella de los Astros de Houston, José Altuve. Cabrera y Altuve fueron descubiertos por primera vez en las academias de equipos del Béisbol de Grandes Ligas (Major League Baseball / MLB) de Estados Unidos instaladas en Venezuela. Pero ahora la MLB está cerrando la mayoría de sus operaciones en Venezuela.

“El sueño de todo el mundo es viajar a los EE.UU. y jugar para un equipo de Grandes Ligas“, dice el receptor Anderson Pérez, un joven prospecto de la academia de los Cachorros de Chicago ubicada en Guacara, en el estado Carabobo.

Introducido por los trabajadores petroleros estadounidenses en la década de 1920, el béisbol es el deporte nacional de Venezuela. Para captar y desarrollar el talento local, 23 de 30 equipos de la MLB abrieron academias de entrenamiento en Venezuela en la década de 1990.

“Los equipos sienten curiosidad por venir venir aquí y ver lo que les podemos ofrecer“, dice Pedro González, quien gerencia la academia venezolana de los Cachorros de Chicago. “Cada vez que ven a Cabrera, a Altuve y a los otros muchachos haciendo lo que hacen en las grandes ligas, es fácil imaginar por qué los cazadores de talento siguen viniendo acá.”

Los jugadores ganan alrededor de 1.000 dólares al mes, un salario decente en un país con una mala moneda devaluada. Ellos viven en dormitorios, entrenan, levantan pesas y juegan en la Liga de Verano de Venezuela. Fuera del campo, que reciben clases de inglés.

El lenguaje es muy útil debido a que muchos jugadores se mueven hasta equipos de ligas menores en los Estados Unidos. Unos pocos llegan al tope. Con 65 jugadores en las nóminas de los equipo el año pasado, Venezuela proporcionó a las Grandes Ligas el segundo mayor número de jugadores nacidos en el extranjero, después de República Dominicana.

PROBLEMA DE CIERRE...

(...) Se está cerrando ese flujo de talentos. A medida que los problemas se acumulan para el gobierno socialista de Venezuela, las Grandes Ligas están de salida del país. La criminalidad sin control ha llevado a la mayoría de los equipos a cerrar sus academias y mover a los jugadores a academias similares que operan en la República Dominicana, dice Héctor Ortega, el entrenador de los Cachorros de Chicago en Guacara.

Los jugadores ganan alrededor de 1.000 dólares al mes, un salario decente en un país con una mala moneda devaluada. Ellos viven en dormitorios, entrenan, levantan pesas y juegan en la Liga de Verano de Venezuela. Fuera del campo, que reciben clases de inglés.

El lenguaje es muy útil debido a que muchos jugadores se mueven hasta equipos de ligas menores en los Estados Unidos. Unos pocos llegan al tope. Con 65 jugadores en las nóminas de los equipo el año pasado, Venezuela proporcionó a las Grandes Ligas el segundo mayor número de jugadores nacidos en el extranjero, después de República Dominicana.

“Tienen miedo de venir al país debido a que la situación en las calles es peligrosa”, dice. “Ellos se enteran de un montón de cosas en las noticias, están asustados y que no se sienten seguros“.

La escasez crónica de alimentos en Venezuela llevó a los Marineros de Seattle a cerrar su academia en Venezuela el año pasado. Ignacio Serrano, columnista de béisbol para el diario caraqueño El Nacional, dice que la organización de los Marineros no pudo encontrar suficiente harina, huevos y pollo para preparar tres comidas al día para 40 jugadores en entrenamiento.

Las escuelas que están en pie aún así con la situación país que se vive actualmente son: Cachorros de Chicago, Rays de Tampa Bay, Tigres de Detroit, Phillies de Philadelphia. Es una verdadera lástima que el talento en cuestión (de nuestros venezolanos) no se pueda echar hacia adelante por la situación que se vive, y sobre todas las cosas cuando se habla del deporte sagrado de Venezuela como lo es el béisbol.

¿QUÉ OPINAN?

JUZGUEN USTEDES.

Diego Morales Rincón
 @ElDeportivoVE

No hay comentarios:

Publicar un comentario